La dirección de Dulcería Parrilla ha mostrado su sorpresa por el cierre administrativo que se ha decretado contra establecimiento situado en la calle General Bravo en el barrio de Triana, Las Palmas de Gran Canaria. En una misiva enviada a sus clientes, reconocen que cierran por causas ajenos a su voluntad a la vez que remarcan que después de más de 115 de existencia; “jamás pensaban que esto iba a pasar.”

En cuanto a los motivos de la clausura, aclaran que “todo empezó con la denuncia de unos vecinos que ni siquiera residen en la zona.” Pero si esta situación ha sido decepcionante, aun más, la actuación del Ayuntamiento que a sabiendas de que existía un proceso legal “y estando los papeles en tramite entre el juzgado y el ayuntamiento, no tuvieron ningún reparo en dar la orden de clausura.”

La situación se complica no sólo por la falta de empatía de la administración local, sobre todo porque la actividad de Dulcería Parrilla es sustento de 10 familias que se ven sin posibilidad de generar ingresos, no obstante la dirección aclara que “seguiremos luchando para que estas navidades nadie se quede sin sus tradicionales pasteles de carne, tartas de cumpleaños o las meriendas con los típicos bollos de espuma.”

Dulcería Parrilla forma parte de la historia de la ciudad, es un lugar icónico y reconocido por los residentes de la capital y advierten “solventaremos este incidente para seguir trabajando otros 115 años más y así ser testigos de muchas de las historias de sus clientes.”