Miguel Ángel Ponce, neumólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín ha asegurado en los micrófonos de COPE Gran Canaria que la mascarilla de tela no es la más recomendada para protegerse contra el coronavirus, ya que es una afección muy contagiosa.

“Vale más ponerse un trapo que nada”, destacaba. Sin embargo, señalaba que nos equivocamos al pensar que el Covid-19 es como la gripe.“Si hay cinco personas alrededor de una persona contagiada y esta estornuda transmitirá el virus a todas, mientras con la gripe podría contagiar a tres”.

Para el neumólogo, cualquier barrera es útil para frenar los contagios, aunque lo recomendable es utilizar las mascarillas sanitarias, ya que son las que ofrecen una mayor protección. Él se preguntaba, “¿alguien ha visto a un médico en un hospital con mascarilla de tela?”. Y es que, para el especialista es esencial tratar este tema con rigurosidad.

A raíz de la situación de la pandemia se ha creado una moda con la utilización de las mascarillas de tela donde, en algunas ocasiones -según Ponce-, se priorizan los modelos y diseños a la protección que ofrecen. “Entiendo que las mascarillas higiénicas pueden reutilizarse porque permiten una serie de lavados y son más económicas, pero realmente no son las recomendables”.

¿CUÁLES SON LAS MASCARILLAS RECOMENDADAS?

Para el neumólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, las mascarillas que debería utilizar toda la población son las sanitarias, tanto las quirúrgicas, para la totalidad de la población, como las FFP2 para las personas de riesgo.

“Las mascarillas quirúrgicas protegen al otro, si todos las usamos correctamente nos protegemos”, afirmaba. Sin embargo, las FFP2 cuentan con un filtro que a la inspiración evita que penetren las partículas y protegen también al que la utiliza. “Estas tienen algunos problemas como que hay menos y se toleran peor, por eso se restringe su uso a profesionales sanitarios en contacto con positivos o personas de riesgo”.

Sin embargo, el problema existente en relación al uso de las mascarillas sanitarias es que su durabilidad es muy escasa. “Hay que cambiarlas dos veces en la jornada laboral”. Las mascarillas quirúrgicas dejan de ser efectivas a las 4 horas de uso. “Entiendo que tienen un coste que no todo el mundo puede asumir”.

Por esta razón, Miguel Ángel Ponce solicita a las autoridades que financien las mascarillas. “En esta situación de pandemia en la que nos encontramos deberíamos estar regalando las mascarillas”, denunciaba.

Criticaba que el Estado impone la obligatoriedad de este elemento de protección –algo que comprende ante la gravedad de la situación-, pero no garantiza que las personas con menos recursos puedan cumplir con este requerimiento.

“Las mascarillas deberían entregarse a partir de la receta electrónica de forma gratuita, sobre todo para los pensionistas y las personas más vulnerables”. Dado que esto no se ha conseguido, muchas personas buscan remedios caseros como las mascarillas de tela que no son el mejor elemento de protección.

“Esto es lo que hace daño al control de la pandemia”, sentenciaba.