Esta semana ha comenzado el curso escolar 2021/2022 para los alumnos de etapas no universitarias. Muchos de ellos y sus padres volvían justo ese día a la rutina y a los hábitos y rutinas del periodo escolar. Cristina García, psicóloga, ha asegurado en los micrófonos de COPE Gran Canaria que es esencial tener una buena planificación para empezar el curso lo mejor posible, tanto los niños como los adultos.

Según la psicóloga, los menores “sufren lo mismo que nosotros”, por lo que también pueden experimentar síntomas del síndrome posvacacional. “La somnolencia se puede experimentar, si no se prepara bien la vuelta al cole desde las últimas semanas del verano. También el cansancio, la falta de concentración o la falta de apetito".

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Gran Canaria 10 sep 2021 - 09:59

Cristina García advierte que es menos común este síndrome en los menores porque suelen ir “contentos e ilusionados” al colegio, pero también pueden sufrirlo. “Afecta más en principio a todas las etapas de la adolescencia. Etapa más cercana a la adultez”. La especialista insiste en que los jóvenes saben a lo que se van a enfrentar: un nuevo curso, estudiar y volver a los hábitos, y a algunos les cuesta adaptarse.

Asimismo, según la psicóloga, la pandemia ha complicado en algunos casos la vuelta al cole. “Durante los dos últimos veranos no han tenido la actividad normal. No salen a jugar, de campamento y en muchas ocasiones se quedan con la consola o el móvil todo el día”. Algo que, según Cristina García, complica volver a la actividad tras dos meses parados.

Soluciones al síndrome posvacacional

La psicóloga insiste en que lo más importante es prepararse para la vuelta a la rutina y los que tienen que planificarla son los padres. “Desde hace 2 o 3 semanas sabíamos cuándo iba a empezar el curso. Hay que cambiar la rutina, acostarse a la hora y alimentarse bien”.

García destaca que los progenitores tienen una obligación frente a sus hijos a la hora de establecer nuevamente rutinas unas semanas antes de regresar a las clases. Señala que tener un buen descanso es fundamental para no sufrir este tipo de sintomatología. “Es importante no ir con agobio o con prisa y evitar el llegamos tarde”. También insiste en que es fundamental alentar a los jóvenes a que aprendan y, asimismo, a que se diviertan.

Los profesores también pueden actuar si ven algún indicio de que el menor no se siente cómodo en el aula. Según la psicóloga, “que los docentes lleguen con ilusión, como ocurre en la mayoría de los casos, es esencial”. También indica que deben fijarse en el comportamiento de los alumnos.

“Lo más importante es mantener una buena comunicación y tratar de, aunque aprovechar las vacaciones hasta el final, tener presente que hay que volver a la rutina y es mejor adaptarse unos días antes”.