El sindicato de profesores ANPE Canarias rechaza que el curso escolar se amplíe más allá de la fecha prevista y subraya, ante el debate suscitado en algunas comunidades autónomas, que el profesorado ha seguido desempeñando su trabajo desde que se decretó el estado de alarma "y lo ha hecho en circunstancias muy complicadas dada la disparidad de recursos de las familias y la escasez de herramientas oficiales disponibles".

Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias, subraya en una nota que "el curso no se ha suspendido en ningún momento, solo han cambiado las circunstancias debido a la alarma sanitaria declarada".

En su opinión, "el profesorado ha seguido y sigue trabajando, adaptando y desarrollando las programaciones a las nuevas circunstancias, y el alumnado continúa realizando su actividad lectiva diariamente desde su domicilio".

De hecho, expone que "se han seguido las instrucciones de la Consejería de Educación para mantener la continuidad pedagógica y el esfuerzo está siendo mayor por ambas partes" por lo que el periodo lectivo debe terminar el 30 de junio incluidos los exámenes "como sucede todos los años".

El dirigente sindical insiste en que la prioridad en estos momentos es sanitaria pero destaca la importancia de mantener las rutinas educativas tanto para niños como para padres. "Son tiempos difíciles para todos, también para los docentes, y hemos hecho lo imposible por continuar enseñando a nuestros alumnos", afirma.

Además, advierte de que las temperaturas que se registran durante el mes de julio en muchos lugares del archipiélago y la escasa adaptación de las infraestructuras educativas hacen "inviable" mantener las clases.

"Ampliar el curso escolar después del esfuerzo que han hecho los docentes para adaptarse a esta nueva realidad es una falta de respeto a su labor. Dejemos de menospreciar su dedicación y vocación", concluye Crespo.