El miércoles de esta semana se certificaba la vuelta de un equipo hambriento, apretado en defensa y con mucha intensidad. Marcas de la casa de una capitana, María González, que volvía también de una doble lesión que la había mantenido fuera del equipo casi cuatro meses. Ingredientes que se han conjugado para devolver la ilusión al Rocasa Gran Canaria en la lucha por lograr sus objetivos. Sin embargo, el calendario y la falta de entrenamiento y preparación pueden ser factores muy determinantes para el partido que les enfrentará al Liberbank Gijón mañana sábado a las 18:00 hora canaria. El combinado teldense apenas ha podido contar con un entrenamiento antes del vuelo de hoy, lo que ha dejado a las de Carlos Herrera sin tiempo para probar o modificar cosas en las sesiones preparatorias. A pesar de la falta de preparación, el equipo parece haber dejado atrás un bajón físico que les llevó a perder incluso en competición europea.

El Covid también tuvo bastante que ver en ello, según declaraba esta semana la capitana del equipo teldense. Ahora, deben mantener un buen nivel de juego para poder superar a Granollers, a solo dos puntos de las grancanarias. Su rival en el enfrentamiento de mañana, Liberbank Gijón, marcha cuarto clasificado, y ya puso en muchos apuros al Rocasa en el primer encuentro que disputaron esta temporada. El apretado resultado de 27-26 a favor de las de Telde debe servir como aviso de las capacidades de un equipo asturiano que, sin embargo, cuentan con la baja de Cecilia Cacheda, máxima goleadora del precedente liguero en el equipo de Gijón. Una nueva victoria en Asturias, a pesar de no haber tenido tiempo para preparar el choque del sábado, sería la confirmación de la recuperación del equipo que afronta el final de curso con la vista puesta en los dos títulos que permanecen en juego: la Liga Guerreras Iberdrola y la Copa de la Reina.