La ilusión de los amantes del deporte ya no ilumina las calles cada fin de semana. Las camisas de sus equipos favoritos siguen en el armario y tampoco se oye a la afición desde las gradas. Por culpa de la Covid-19, desde hace un poco más de año, en los estadios de todo el mundo reina el silencio.

Los forofos han vuelto a demandar poder disfrutar de los partidos en directo, respetando las normas sanitarias decretadas por las autoridades. El Protocolo de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional (Temporada 2020-2021), elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España, recoge también este deseo.

El documento establece que, siempre y cuando la comunidad autónoma permita la presencia de público, el Consejo Superior de Deportes recomienda que el número máximo de asistentes sea de 500 individuos para los espacios cerrados y de 1.000 personas para las instalaciones al aire libre.

Sin embargo, teniendo en cuenta las normas vigentes en Canarias, en los niveles de alerta 2, 3 y 4 no se permite la asistencia de público. Solo aquellas Islas que se encuentren en el nivel 1 de alerta podrán alcanzar el 50% de aforo en aquellos eventos autorizados por la Dirección del Servicio Canario de la Salud, tras una previa evaluación del riesgo.

EL PROBLEMA ESTÁ FUERA DE LOS ESTADIOS

Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, tampoco está de acuerdo con esta idea y ha hecho un llamamiento a la cordura. Según él: “hay que entender que la realidad es la que va dictando las medidas a tomar”. Tal y como ha explicado en El Debate de la 1 en Canarias, “los acontecimientos deportivos no quedan circunscritos exclusivamente al ámbito del estadio, sino que van acompañados de una parafernalia fuera del estadio que puede incentivar las bajas de guardias y el ritmo de contagios”.

En otras palabras, para el presidente de la AEV, el riesgo se encuentra en todo lo que acompaña al acudir a un partido. Amós García también ha recordado, a modo de consuelo, que “la ausencia de público es global en toda la Unión Europea en los ámbitos deportivos”.

Así que, por el momento, los amantes del deporte tendrán que esperar hasta que la situación sanitaria mejore o el Ministerio de Sanidad dicte nuevas normas que permita la asistencia del público en los centros deportivos.