Las Palmas volcó imaginación en la búsqueda de fisuras ante un rival ordenado y bien plantado en el campo como el San Mateo. Desde el inicio el choque se dirigió hacia ese guión y aunque los amarillos localizaron algunos remates, no acertaron a batir al meta Alvaro Hormiga. Navas (de cabeza), Peñaranda (dos disparos desviados), Pejiño (libre directo) y Maikel Mesa (también con la testa) disfrutaron de ocasiones en el primer periodo. Pero el empate sin goles fue inamovible.

Pepe Mel había dado continuidad a una formación con línea de cuatro zagueros y con Sergio Ruiz, con su reciente alta, en el centro del campo junto a Loiodice. Ese dúo fue el de la primera vuelta de la pasada temporada, pero duró solamente media hora, periodo en el que el cántabro estuvo en el campo antes de ser relevado por Kirian Rodríguez.

El San Mateo a la contra gozó de una ocasión, obra de Raúl Sosa, con disparo también desviado.

Los numerosos cambios en ambos conjuntos no modificaron el desarrollo del amistoso. Las Palmas siguió buscando el gol y, aunque en la segunda parte no remató en número tan elevado, tuvo Maikel Mesa la más clara ocasión con un chut al poste. El rebote llegó hasta Kirian, pero el segundo intento se fue desviado.

En esa etapa final del encuentro los últimos fichajes del equipo local, Mfulu y Sadiku, acumularon sus primeros minutos en el Estadio de Gran Canaria.

Moleiro brindó a su compañero Clemente una excelente ocasión frente al portero, que también se malogró. Y en la última jugada ofensiva el propio Moleiro marcó desde la frontal, tras realizar un slalom entre jugadores rivales.