El conjunto grancanario afronta el partido más importante de su historia en Europa hasta la fecha y lo hace con la ventaja envenenada lograda en el encuentro de la ida, que si bien coloca al CV Gran Canaria en la mitad del camino hacia la clasificación para los octavos de final de la CEV Cup, el equipo no debe confiarse en un torneo en el que una victoria por tres a cero o por tres a uno de las eslovenas, forzaría un set de oro en el que todo es posible.

Las jugadoras del conjunto grancanario afrontan el encuentro de vuelta como si de una final se tratase, sin pensar en la ventaja lograda en la ida en la isla, siendo conscientes que no pueden confiarse y más teniendo enfrente a un equipo como el esloveno acostumbrado a ganar.

El Gran Canaria llega a Eslovenia tras ganar la batalla por el liderato de la Liga Iberdrola en Socuéllamos ante el CV Kiele, en un encuentro que se decidió en el tiebreak y que permite a las grancanarias mantenerse una semana más como el único equipo invicto de la categoría. Las balcánicas se presentan ante su afición con la necesidad de lograr una victoria por 3-0 o por 3-1 que les permita forzar el Golden Set.