Tras caer el miércoles ante el Barça, el Herbalife Gran Canaria buscaba en Santiago el camino de vuelta a la victoria. Los claretianos, con John Shurna en convocatoria pero renqueante por sus problemas de espalda, visitaban a un Obradoiro sin Kassius Robertson, su máximo anotador.

El encuentro tuvo un lento arranque, con posesiones largas y pocos tiros. Los porcentajes de acierto de ambos equipos eran bastante bajos, y las defensas primaban sobre los ataques. Un triple de Andrew Albicy (5-7, minuto 4) daba la primera ventaja a los isleños casi llegados al ecuador del acto inicial.

Ninguno de los dos equipos mostró una fluidez ofensiva suficiente como para imprimir al partido un ritmo superior. Steven Enoch, pívot visitante, exhibía una superioridad física ante la que ni Olek Balcerowski, ni Khalifa Diop, podían hacer nada. El interior americano imponía su ley (12-11, minuto 8) para adelantar a los suyos en el marcador. La contienda seguía desarrollándose con máxima igualdad, y el luminoso así lo demostraba al término del acto inicial (18-18).

Aunque Enoch volvía a anotar en el primer ataque obradorista del segundo cuarto, lo cierto es que el conjunto de Porfi Fisac aumentó la intensidad defensiva. Ello, junto a la irrupción ofensiva de Sean Kilpatrick y AJ Slaughter, permitía a los isleños abrir distancia en el marcador. Una canasta de Okoye tras robo (22-31, minuto 14) obligaba a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto.

Los gallegos reaccionaron poco a poco, empezando por la defensa. Tras dos minutos en los que a duras penas se movió el marcador, el Monbús Obradoiro logró reactivar su ataque para enfilar un parcial de 11-2 e igualar así el choque (33-33, minuto 18). El conjunto amarillo, liderado por un AJ Slaughter entonado en la dirección, recuperó algo del terreno perdido para encarar el túnel de vestuarios por delante en el marcador (38-42).

La reanudación estuvo marcada por el talento de Albert Oliver. El exbase claretiano tomó las riendas del encuentro y lideró un parcial de 10-2 (48-44, minuto 23) que permitió a los locales darle la vuelta al marcador y forzó el tiempo muerto de Fisac. Los grancanarios circulaban bien el balón en ataque, pero el acierto exterior no acompañaba.

La renta del conjunto santiagués llegó a ser de seis puntos tras dos tantos más de un Steven Enoch que fue imparable para la defensa amarilla. El dominio local era absoluto, con un Albert Oliver inspirado en la anotación y la dirección. El porcentaje triplista de los isleños seguía empeorando y Monbús Obradoiro aprovechaba para poner dobles dígitos de diferencia (61-48, minuto 27) con un parcial de 23-6. Los últimos tres minutos del tercer acto permitieron a Birutis, gris hasta el momento, engancharse al partido con varias acciones de mérito. A falta de diez minutos, al ‘Granca’ le tocaba apelar a la épica (70-61).

A pesar del dominio gallego, los de Fisac no le perdían la cara al partido. El conjunto claretiano luchaba con un acertado Sean Kilpatrick, pero sin la fortuna necesaria en el tiro exterior para acabar de dar caza a Monbús Obradoiro. Los de Moncho Fernández seguían por delante en el marcador (78-68, minuto 34) y jugaban con el tiempo a su favor.

Dispuso el ‘Granca’ de varias ocasiones para recortar distancias en el marcador, pero los errores se sucedían en el tiro libre y también en la línea de 6,75. Pese al desacierto, los claretianos no renunciaron nunca a sus opciones, peleando jugada a jugada para meterse en el partido. La recta final estuvo marcada por la tensión, y el Herbalife Gran Canaria se quedó a tan solo una canasta de firmar la remontada.