El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Avilés ha condenado a una empresa de cerrajería a devolver 307 euros a un cliente por haberle cobrado más importe del que debía por abrirle la puerta de su domicilio un viernes por la noche tras olvidarse las llaves en su interior.

El juez ha estimado parcialmente el recurso presentado por el cliente, socio de la Unión de Consumidores, al reducir la cuantía del dinero solicitado inicialmente en una sentencia que es firme.

El demandante reclamaba el reintegro de 474 euros de los 589 euros que la empresa le había cobrado por el servicio que realizó a las nueve de la noche del pasado 24 de marzo en su domicilio, ubicado en la calle José Cueto, en Avilés.

El cliente reconocía que se había quedado sorprendido al ver el importe, pero justificaba su pago en que había tenido que llamar urgentemente sin pedir presupuesto previo ni conocer a cuánto ascendía el trabajo y el servicio se había realizado.

La empresa cobró por la disposición del servicio 45 euros, por la mano de obra 240, por servicio urgente 69 euros y por la actuación fuera del horario laboral 58 euros, cantidades a las que sumó otros 75 euros en concepto de materiales, incluido diagnóstico.

En la sentencia, el juez reconoce que la empresa contravino los derechos de los consumidores al no haber informado previamente y por escrito al cliente del presupuesto y matiza que, aunque el mercado es libre y cada uno puede poner la tarifas que considere oportuno, éstas deben ser siempre conocidas y aceptadas previamente.

El juez recuerda que es obligatorio entregar un documento de presupuesto independiente a la factura que se realice previo a los servicios “para evitar la sorpresa que puede suponer el importe a facturar una vez ejecutada la labor contratada”.

No obstante, señala que el cliente debió ser “diligente” y comprobar las tarifas a la hora de contratar o preguntar el precio, como hizo con posterioridad a la hora de presentar la demanda y ha valorado igualmente el hecho de que el servicio se realizó un viernes por la noche.