Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el “Pequeño Nicolás”, ha sido condenado a 3 años de cárcel por haberse hecho pasar por un cargo relacionado con la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real en su viaje a Ribadeo (Lugo) para reunirse con el presidente de Alsa, Jorge Cosmen, el 13 de agosto de 2014 en el Club Náutico de Ribadeo. El Pequeño Nicolás se enfrentaba a una pena de 7 años de cárcel y a una multa de unos 81.000 euros por presuntos delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y cohecho activo. En su declaración en la Audiencia de Madrid, el jóven declaraba que “solo quería tirarme el pisto” con la intención de impresionar al presidente de Alsa. Explicó que no pretendía hacerse pasar por una autoridad sino que solo fingió ser una persona importante para sentirse “poderoso”.

En la sentencia, la sección decimoséptima de la Audiencia Provincial de Madrid le condena a 9 meses de cárcel como autor de un delito de usurpación de funciones públicas con la atenuante analógica de anomalía psíquica y dilaciones indebidas, y a otros dos años y 3 meses de prisión por un delito de cohecho activo, en el que concurren las mismas atenuantes.

A la vez, ha resultado absuelto de los delito de falsedad y de malversación de caudales públicos de los que también le acusaba la Fiscalía, que pedía para él 7 años de cárcel.

Por su parte, durante la celebración del juicio, el presidente de Alsa, dejaba claro que el jóven se hizo pasar por el enlace entre Moncloa y la Corona, hasta el punto de que recibió una llamada a la que contestó como Vicepresidencia. Jorge Cosmen declaraba que durante su encuentro,el Pequeño Nicolás le habló de la política de Obama, del caso catalán y del ébola, una conversación, en definitiva, muy grandilocuente, pero sin ninguna conexión.