La Consejería de Educación ha decidido suspender la actividad lectiva presencial este lunes y martes en los 38 concejos asturianos con mayores problemas en las carreteras a causa del temporal. También se exime al alumnado y al profesorado que reside en esos municipios de la obligación de desplazarse a sus centros, aunque se encuentren fuera de la zona afectada por las limitaciones. La Administración adopta estas medidas por prudencia, para garantizar la seguridad ante las inclemencias meteorológicas y el estado de la red viaria.

Las direcciones de los centros deberán comunicar esta decisión al alumnado y a sus familias y también a los trabajadores y las trabajadoras. Al mismo tiempo, deberán procurar que se siga impartiendo docencia de manera telemática.

Los concejos en los que la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial tiene registradas incidencias en la red viaria que aconsejan la suspensión de las clases son los siguientes: Allande, Aller, Amieva, Belmonte de Miranda, Bimenes, Boal, Cabrales, Cangas del Narcea, Caso, Degaña, Grandas de Salime, Grado, Ibias, Illano, Langreo, Laviana, Lena, Mieres, Morcín, Onís, Peñamellera Alta, Ponga, Quirós, Riosa, Salas, San Martín del Rey Aurelio, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Sobrescobio, Somiedo, Pesoz, Proaza, Taramundi, Teverga, Tineo, Villanueva de Oscos, Villayón y Yernes y Tameza.

En un principio se habían incluido también los centros de Parres y Llanera, si bien la evolución de la situación en sus carreteras y las previsiones metereológicas para este lunes en ambos concejos han llevado a la Consejería a mantener en ellos las clases presenciales.

Con respecto al resto de la red educativa, las direcciones de los centros deberán adoptar las decisiones oportunas para compatibilizar la seguridad del alumnado y del personal con el normal funcionamiento de la jornada lectiva. Esa planificación habrá de tener en cuenta las dificultades que se puedan dar en los desplazamientos, incluidos los problemas que registren las rutas de transporte escolar.

La Consejería de Educación, en coordinación con las de Presidencia y de Medio Rural y Cohesión Territorial, mantendrá a la comunidad educativa informada de posibles cambios. Por su parte, el Servicio de Inspección se pondrá en contacto con las direcciones de los centros para recabar información y adoptar las decisiones oportunas.