El preso acusado de intentar asesinar a otro clavándole un "pincho carcelario" en el cuello dentro del centro penitenciario asturiano ha asumido su responsabilidad y ha aceptado una pena de siete años y medio de prisión, otros nueve de alejamiento y cinco de libertad vigilada.
El acuerdo entre su defensa y la Fiscalía, que inicialmente interesaba una condena de catorce años de cárcel por un delito de asesinato e grado de tentativa, ha hecho innecesario el desarrollo de la vista oral señalada este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, ha informado este miércoles el Ministerio Público.
Los hechos ocurrieron el 10 de junio de 2020, cuando el acusado atacó al otro recluso después de tener una discusión el día anterior.
Según el relato de la Fiscalía asumido por el procesado, el acusado le atacó por la espalda y le clavó en el lado izquierdo del cuello un objeto punzante de fabricación casera, un "pincho carcelario" de 15 centímetros de longitud.
El pincho había sido fabricado afilando la varilla de un cepillo de dientes y después anexionando una hoja de una cuchilla.
La Fiscalía relata que el acusado le clavó el objeto de tal manera que la cuchilla quedó a solo cinco centímetros de la vena yugular, con evidente riesgo vital.
En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima con un total de 4.420 euros y al Sespa con la cantidad que se acredite en ejecución de sentencia en concepto de gastos médicos.