Un vecino de Oviedo acusado de agredir sexualmente durante años de una de sus hijas y de abusar sexualmente de la otra, también de forma continuada, se enfrenta a 20 años de prisión, así como a penas de alejamiento y prohibición de comunicarse con las presuntas víctimas.

Desde agosto de 2010, mes en el que el procesado y su entonces esposa rompieron su matrimonio, las dos hijas de la pareja, con edades de 13 y 9 años, permanecieron bajo la guarda y custodia del procesado que, según la versión del fiscal, a partir de entonces empezó a realizar tocamientos a la mayor de las niñas.

Posteriormente cuando cumplió 14 años y comenzó a enfrentarse a su padre, éste la agarraba fuertemente por los brazos y le tiraba del pelo, consiguiendo así sus propósitos, según el ministerio público que mantiene que estos hechos fueron creciendo en violencia a medida que la menor crecía y aumentaba su resistencia.

Esta situación, en la que el padre amenazaba a la hija mayor con hacer "algo malo" a su hermana o su madre si no accedía a sus deseos, se prolongó hasta el mes de abril de 2019, cuando la joven se fue a vivir con su madre.

En los últimos años de esa etapa, el procesado realizó tocamientos a su otra hija, que tenía más de 10 años, con el pretexto de que se trataba de una broma.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de sendos delitos continuados de agresión sexual a menor de edad y de abuso sexual a menor, por los que solicita sendas penas de 15 y 5 años de cárcel y que durante los tiempos de condena no pueda acercarse o comunicarse con ellas.

La vista vista oral está señalada para este martes, 12 de enero, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.