A partir de este viernes el gobierno asturiano podría dar un nuevo paso en la flexibilización de las restricciones impuestas para frenar el coronavirus y atender una de las principales reclamaciones de los hosteleros: que el interior de los locales pueda mantenerse abierto hasta las 23:00 horas en lugar de hasta las 21:00 horas como hasta ahora.

Esa medida, que equipararía la situación de los interiores de los locales con la de las terrazas, se había planteado ya para el pasado lunes, pero los malos datos del fin de semana obligaron a postergarla a la espera de analizar su evolución. Ahora, en vista de que la pandemia parece estabilizada, todo apunta a que podría entrar en vigor este mismo viernes, siempre y cuando la situación no empeore.

La consejera de Cultura y Turismo, Berta Piñán, y la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, se han mostrado receptivas a las peticiones que les han trasladado varias organizaciones empresariales del sector, con las que han mantenido reuniones este miércoles.

Además de la ampliación de horarios, los hosteleros también reclaman la progresiva relajación de las medidas para permitir que vuelvan a celebrarse banquetes, bodas o comuniones. Los empresarios plantean ampliar de seis a ocho el número de comensales, al menos en las celebraciones al aire libre, siempre guardando la distancia de seguridad entre mesas.

En el caso de los alojamientos hoteleros, también se reclama que, en vez de la reducción de aforo del 50 % en espacios comunes, se aplique la distancia de seguridad de 1,5 metros en interiores. También, que se aumente de 25 a 30el número de participantes permitidos en actividades de turismo activo en zonas abiertas.