Los respiradores artificiales con impresoras en 3D que se están desarrollando en Asturias aún tendrán que esperar para ser utilizados. Al prototipo inicial ideado por Reesistencia Team se suma otro realizado con la colaboración de varias empresas.

Ambos siguen pendientes de superar las pruebas y homologaciones, pero ya han despertado el interés de un instituto de la NASA y varias universidades americanas. "Se ha puesto en contacto con nosotros para colaborar un equipo de investigadores de la NASA y han comenzado las reuniones a las que se han unido miembros de las universidades de Maryland y George Mason, de Estados Unidos", según ha desvelado este miércoles el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado, Borja Sánchez.

A pesar del interés suscitado, aún queda camino por recorrer. "La validación con las pruebas en animales ha sido satisfactoria", ha asegurado el responsable asturiano de Ciencia, que ha explicado que "ahora estamos pendientes del ensayo de seguridad funcional del prototipo".

A partir de ahí, se evaluará por parte de la Agencia Española el Medicamento; y será cuando podamos abordar la siguiente fase que es la de investigación clínica, que es la previa a su uso funal en la práctica clínica".

No autorizará equipos sin homologación

Sánchez ha descartado, por otra parte, la posibilidad de que, ni el ámbito sanitario ni en otros, se vaya a autorizar el uso de uso de equipos de protección para evitar el contagio del nuevo coronavirus que no estén homologados por los organismos competentes.

En rueda de prensa, el consejero ha advertido de que un equipo de protección individual "no es un tema trivial" y se necesita cumplir una normativa para evitar que el uso de material que no cumple esos requisitos pueda generar "una falsa sensación de seguridad" en quienes lo usan.