Cumpliendo con las distancias de seguridad y con mascarillas, bajo la atenta mirada de la Policía Nacional, varias decenas de personas se concentraban en la Plaza de España de Oviedo convocadas por los sindicatos UGT y CCOO con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Allí han leído un comunicado en el que han insistido en la necesidad de seguir avanzando hacia una sociedad más justa, sostenida y solidaria, con plena igualdad entre mujeres y hombres.

En el manifiesto, ambas organizaciones sindicales han señalado una serie de prioridades, como exigir el cumplimiento de los planes de igualdad, mejorar las políticas de empleo dirigidas al incremento de la participación de las mujeres en el mundo laboral, eliminar discriminaciones en el sistema de protección social, adoptar perspectiva de género en todos los ámbitos, eliminar la discriminación retributiva entre hombres y mujeres, impulsar una reforma educativa basada en la coeducación que integre la educación en la igualdad y el respeto a la diversidad, o garantizar financiación para la lucha contra la violencia de género.

Referencia también a la crisis sanitaria: "con la pandemia, los hechos han dejado claro más claro que nunca que las crisis de cuidados es un problema estructural y global que requiere respuestas políticas que estén a la altura para poder resolver los graves problemas sociales, económicos y de desigualdad que conlleva y que injustamente recae de forma mayoritaria sobre las mujeres". Ha sido un 8M diferente al de otros años debido a la pandemia del coronavirus. En la Plaza de La Escandalera, en Oviedo, una cuaretena de mujeres del Sindicato Estudiantil desplegaban también sus proclamas reividicando la igualdad y el final de la violencia de género.