El Gobierno del Principado descarta establecer un protocolo de régimen de salidas y entradas en las residencias de ancianos de cara a las navidades dada la situación epidemiológica de la comunidad autónoma y la necesidad de proteger tanto a los usuarios como a los trabajadores de estos centros.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar y portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, ha recordado que a mayor incidencia poblaciones de la COVID-19 mayor es el riesgo en las residencias de ancianos, muchas de las cuales ya están intervenidas tras la detección de brotes. Son 62 las que tienen al frente equipos sanitarios para hacer frente a los brotes detectados.

"Lo preferible sería no limitar la comunicación entre las familias y los residentes, pero lamentablemente no va a ser posible", ha dicho la consejera, quien se ha preguntado "qué mas tiene que pasar para que seamos conscientes de lo que estamos viviendo en Asturias".

Álvarez ha dicho que cualquier cambio en este criterio está sujeto a la evolución epidemiológica de manera que las medidas serán las mismas "si la situación no cambia" y "a día de hoy no está en los planes".

PLAN PARA LAS NAVIDADES Y CIERRES PERIMETRALES

Sobre la propuesta del Principado para establecer las limitaciones en la celebración de las navidades, que el Gobierno asturiano abordará la semana que viene, Álvarez ha apostado por consensuar con el resto de las comunidades autónomas un "marco general" para establecer las limitaciones de cara a la celebración de las navidades para "evitar desequilibrios" entre distintos territorios, pero que a su vez atienda a la situación epidemiológica de las comunidades.

Para el Gobierno del Principado, "el marco más deseable" para establecer el plan de recomendaciones de salud pública es "el consenso para evitar desequilibrios entre los territorios", si bien ese "marco general" debería atender también a "las peculiaridades de la situación epidemiológica" de cada comunidad, ha expuesto la consejera.

En cualquier caso, y tras incidir en que el Gobierno asturiano sigue "atento" a la evolución de la pandemia, la portavoz del Ejecutivo ha insistido en que estas navidades "van a ser diferentes" y que depende del comportamiento social que las del año que viene sean "como las de 2019 o años anteriores".

La situación epidemiológica, ha añadido, también marcará la decisión de una posible flexibilización del cierre que afecta desde el pasado 3 de noviembre a actividades como la hostelería o la cultura, después que esta semana se haya reabierto el comercio, o los cierres perimetrales establecidos sobre algunas ciudades.

SITUACIÓN DE LAS RESIDENCIAS

En su comparecencia, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar ha afirmado que el Gobierno seguirá interviniendo aquellas residencias donde se registren brotes como el detectado en la residencia del ERA de Laviana que ya ha dejado tres fallecidos y contagios en 63 residentes y 21 profesionales.

Tras intervenir el centro y reforzar su personal con siete auxiliares y dos enfermeras, nueve de estos residentes han sido derivados al Hospital Valle del Nalón y ocho al Centro de Referencia Estatal para personas con Discapacidades Neurológicas de Langreo (Credine) de Langreo, mientras que el resto está recibiendo la atención necesaria en la misma residencia.

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La consejera ha recordado que las visitas de los familiares están prohibidas en las residencias en las que hay positivos, mientras que en el resto están limitadas con medidas como tiempos más cortos o que el visitante sea siempre la misma persona.

No obstante, ha apuntado que los interventores de salud pueden decidir de manera preventiva las visitas aunque no haya casos en función de la situación.