El brote por coronavirus detectado en los últimos días en Grado ha disparado todas las alarmas entre las autoridades sanitarias. Brote que está investigando la Guardia Civil y que parece tener su origen en las multitudinarias reuniones y fiestas navideñas, y que posteriormente pueden haber contagiado a personas mayores de distintos entornos. Son casi 40 los positivios detectados en el brote de la villa moscona y cerca de 200 personas se encuentran en cuarentena. Todo esto está teniendo repercusiones, la más inmediata es la orden del alcalde, José Luís Trabanco de cerrar todas las instalaciones municipales y suspender, momentáneamente los mercadillos del miércoles y del domingo para frenar cuanto antes la expansión de la enfermedad, y es que en el centro de salud no dan abasto porque salen positivos por coronavirus prácticamente todos los días, a lo que hay que sumarle las personas que están en seguimiento por ser contacto estrecho.

El impacto está siendo importante también en el comercio y, sobre todo, en los locales de hostelería, en los que ha están notando el miedo y la preocupación que hay en la calle. José Antonio regenta un establecimiento en Grado y relata que la gente coge algo de miedo y entonces menos gente vas a tener cuando la cosa ya estaba bastante fastidiada. Cristina dice que afectar, afecta porque son 200 personas confinadas en una villa como Grado pues quieras o no se nota. Al frente de otro local está Sira: con bastante preocupación y con miedo a que nos cierren otra vez, yo ya estoy notando que tengo muchísimos menos clientes. Hay algunos locales de hostelería que directamente ni han levantado la persiana porque no les merece la pena.