La nueces son uno de los frutos secos que más propiedades nutricionales pueden aportar al organismo. La palabra nuez signifia en griego "semilla de Dios", y se señla a Persia como cuna de este fruto, aunque también se ubica su origen en Asia del Este, sureste de Europa y norte de América. Estamos ante uno de los frutos secos más potentes por su aportación en ácidos grasos omega 3. Más del 60% de su peso es grasa, aunque solo un 9% corresponde a grasas saturadas. Aporta además gran variedad de minerales, como el potasio, el magnesio, el fósforo, el hierro o el zinc, además de vitaminas del grupo B, proteínas y fibra. Este alimento contribuye al buen funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso, a la depuración del organismo y a reforzar el sistema inmune. Actúan además como antioxidante, con lo que son un complemento ideal en la dieta de cualquier deportista. Una de sus propiedades es que proporciona beneficios vasculares, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además unos 30 gramos de este fruto seco al día puede ayudarnos contra la diabetes, aumentando especialmente con la diabetes tipo 2.

Una buena manera de consumir nueces es, por ejemplo, en postres. Por ejemplo la tarta de nueces. Ponemos un ejemplo: Ingredientes:

100 gramos de nueces peladas

50 gramos de mantequilla

2 huevos

200 gramos de azúcar

350 gramos de harina

1 cucharadita de levadura

1 pellizco de sal

PREPARACION:

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Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente. Picamos las nueces y las mezclamos con la mitad del azúcar.

Mezclamos la mantequilla con el resto del azúcar, hasta que queda una crema.

Juntamos la crema de mantequilla con las nueces.

Incorporamos los huevos, integrándolos bien en la masa.

Tamizamos la harina con la levadura y la sal y lo incorporamos al a mezcla anterior.

Engrasamos un molde y volcamos la masa.

Lo horneamos en el horno precalentado a 170º durante 35-40 minutos.