"Quería darle una lección". Es la justificación que ha dado un padre de Avilés acusado de pedir a su hija, de 14 años, y bajo un perfil falso en la red social Instagram, que colgara fotos sin ropa. Está acusado de un delito de abuso sexual y la Fiscalía pide, para él, 1 año de prisión. La acusación particular aumenta la petición hasta los dos años.
El Ministerio Público mantiene, en su escrito de acusación, que el padre utilizó otro perfil diferente para enviar fotos de chicos jóvenes, semidesnudos, e incitar a su hija a que subiera sus imágenes. Ha reconocido los hechos, pero niega que fuese con un objetivo sexual: asegura que era "para ponerla a prueba".
El abogado de la defensa, Marco Antonio Fernández Pintado, cuenta que "la menor subía fotos de alto contenido sexual a Instagram, de manera reiterada" y asegura que el padre "se preocupó porque su hija se lo negaba".
La acusación particular entiende que el delito ha quedado probado y que el acusado "le pidió a su hija fotos de carácter sexual de forma reiterada, no solamente desnuda, sino especificando posturas y gestos". La abogada María Teresa Rodríguez Magdaleno admite que lo que queda por dilucidar es, si en la actuación del hombre, "había carácter sexual y libidinoso o si era un carácter protector" hacia la niña.