Javier Fernández ha dicho adiós a la política. Ha pronunciado su último discurso en la toma de posesión del nuevo presidente del Principado de Asturias. Fernández ha sido el jefe del Ejecutivo asturiano de de 2012 a 2019 y también presidió la gestora que llevó las riendas del PSOE tras la primera etapa de Pedro Sánchez en la secretaría general del partido, de octubre de 2016 a junio de 2017.

Javier Fernández se ha despedido con una defensa de la Transición: "Me gustaría que se recordara a esa generación no sólo como la que llevó a la calle y a las aulas el sueño ilustrado de la España moderna, sino como la que inició la andadura por un camino distinto", ha dicho.

También ha habido crítica al nacionalismo catalán, habitual en sus discursos: "Que nadie se confunda con nuestras neblinas, con las emanaciones que envueltas en leyendas patrióticas y en fragancias místicas empujan a la política hacia el peligroso rincón de las emociones y derivan en narraciones polarizadas y desintegradoras".

Javier se ha despedido con un mensaje de agradecimiento ("Gracias a todos los asturianos y asturianos y a quienes han estado cerca de mi; y mis disculpas a aquellos que se han sendido degradados u olvidados") y de suerte a Adrián Barbón ("No hay nadie más 'ex' que un expolítico, pero pero tampoco hay nadie que sepa como él que la política necesita fuerza, energía, reflejos, inteligencia, conocimiento, pasión y optimismo. También suerte, se la deseo a mi sucesor").

Las últimas palabras de Javier Fernández en política han sido: "Ha sido un honor. Muchas gracias a todos y por todo".