Las intensas y persistentes lluvias que caen desde hace días en Asturias están provocando desprendimientos de tierra por todo el Principado y, también, grietas como las que han obligado a cortar la carretera local de Langreo LA-7, que sube desde Ciañu hasta La Nueva por el valle de Samuño. La zona afectada está cerca del argayu que este martes afectó a Pampiedra y ha aislado a otras seis localidades. Las dos incidencias están provocadas por el deslizamiento de una escombrera de Hunosa que ha provocado la caída de una gran cantidad de lodo y tierra sobre las calzadas de las carreteras LA-7 y LA-8.

La zona ha sido visitada hoy por el viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García, que ha reconocido que se trata de algo más que de un argayo y que preocupa la evolución que puede tener este desprendimiento en las inmediaciones del pozo Samuño.

Hunosa el Principado y el Ayuntamiento de Langreo trabajan para encontrar la solución "más rápida y segura" que permita para dar paso a los vecinos de la zona, ha señalado el viceconsejero.

Será un trabajo "complejo" que exigirá la coordinación también con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ya que se puede verse afectado también el río Samuño, cercano a este desprendimiento favorecido por las lluvias de los últimos días.