Los Bomberos localizaban este viernes dos cadáveres, en avanzado estado de descomposición, en un domicilio de Oviedo. Concretamente en un piso del número cuatro de la calle Santa Clara.

Se trata de dos hermanos, José María González Álvarez Luengo, un arquitecto de 67 años y su hermana Alicia, de 71. Sus cuerpos aparecieron, ya casi momificados, en el interior de la vivienda familiar cuando los bomberos entraron para investigar una fuga de agua que estaba causando humedades al piso de abajo. El cuerpo de la mujer estaba en la cama, el del hombre en el pasillo.

Ambos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal donde se les realizará la autopsia para determinar la fecha y la causa de la muerte. En principio, no se aprecian signos de violencia y parece que podrían llevar muertos ya varios años.

El hallazgo de los cuerpos tuvo lugar a raíz de la denuncia de la vecina que vive justo debajo. Habían aparecido unas humedades en el baño de su casa, por lo que avisó al administrador de la finca y éste a los bomberos, que encontraron los cuerpos tras forzar la entrada para acceder al domicilio.

Los vecinos hacia años que no sabían nada de la pareja de hermanos e incluso habían iniciado un procedimiento legal contra ellos por no haber pagado la derrama aprobada hace tres años para realizar unas reparaciones en el edificio.

El caso recuerda al de la anciana encontrada recientemente en un domicilio de Madrid, que llevaba 15 años muerta. En su caso el hallazgo se produjo porque unos familiares querían vender la vivienda, en Oviedo el determinante ha sido esa fuga de agua que obligó a la vecina de abajo a dar la alarma. En ambos casos, se pone en evidencia la soledad en la que viven muchas personas mayores.