El presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega, ha señalado que los premios que concede anualmente esta institución son una "esperanza" en el actual contexto de pandemia que ha supuesto una "gran inquietud por la pérdida de seguridades", pero que ya permite retomar algunas costumbres de la vida cotidiana.

Así lo ha dicho en el discurso que ha abierto la ceremonia de entrega de la 41ª edición de los Premios Princesa de Asturias, que este año ha vuelto a celebrarse en el Teatro Campoamor de Oviedo, lo que simboliza, a su juicio, que se están consiguiendo superar los muchos obstáculos que ha puesto la pandemia.

"Estar aquí esta tarde es una prueba de que, poco a poco, intentamos retomar algunas de las costumbres de nuestra vida cotidiana. Podremos, sobre todo, vivir sin tanta incertidumbre como la que ha protagonizado nuestras vidas desde el pasado año", ha apuntado.

Fernández-Vega ha resaltado que es "admirable que en tiempo de pandemias, crisis, menosprecio de la palabra y ocultación de valores", se pueda "realizar un proyecto tan excelso" como son los Princesa de Asturias.

El presidente de la Fundación ha señalado también que la ceremonia de entrega es "el símbolo y el reflejo de los profundos e inequívocos sentimientos que unen a Asturias con la Corona", unos vínculos puestos a prueba a lo largo de la historia, y que muestran el compromiso del Principado con España.

Fernández-Vega ha concluido su discurso subrayando la importancia de los valores del talento, el esfuerzo y la solidaridad que tienen los premiados, aquellos que unen "frente a la discordia" y que suman "frente a lo que divide".

"Tenemos la seguridad de que compartiendo conocimiento, experiencia, certezas y dudas como hacen los galardonados, nuestra andadura continuará y se reforzará más que nunca", ha apostillado.