La asamblea de trabajadores de la empresa pública Itvasa, integrada por unos 250 empleados, ha aprobado este jueves el acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la Consejería de Industria para afrontar el atasco en la inspección de vehículos provocada por la pandemia, lo que permitirá desconvocar la huelga indefinida que comenzó el pasado jueves.

Según ha informado el Gobierno, el acuerdo contempla el abono de las horas diarias correspondientes a la ampliación de horario de lunes a viernes como extras hasta un máximo de 80 horas por trabajador en este año y mantener la ampliación del horario de apertura de las nueve estaciones asturianas de 6 a 23 horas.

Además, prevé el incremento de la plantilla en la medida y en los plazos en que la normativa estatal lo permita al no tratarse de una competencia autonómica y analizar la viabilidad de reanudar la atención sin cita previa, el solapamiento de turnos y las medidas que supongan una mejora del servicio compatibles con las medidas higiénicas y sanitarias derivadas de la pandemia.

En un comunicado, el Gobierno ha recordado que la actividad de la inspección de vehículos estuvo paralizada del 16 de marzo al 10 de mayo como consecuencia de la crisis sanitaria y que, durante ese tiempo, la plantilla percibió el salario íntegro y que la dirección de Itvasa propuso en agosto una reorganización de la jornada laboral para descongestionar la bolsa de vehículos.

ITVASA, la sociedad que gestiona los centros de inspección de vehículos, tiene pendientes unas 140.000 revisiones de vehículos acumuladas tras el parón que se produjo por la pandemia del covid-19.

El acuerdo se alcanzó durante una reunión de más de seis horas mantenida por las partes en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos y ha sido ratificado por amplia mayoría por las asambleas celebradas en los centros de trabajo.

Los sindicatos pedían que se incrementase la plantilla con 30 mecánicos más para mejorar el servicio, una medida que además, según los cálculos sindicales, podría ahorrar a la empresa unos 100.000 euros anuales respecto al pago de las horas extras que se plantean.

La huelga estaba teniendo una incidencia limitada entre los conductores porque, según los sindicatos, se habían impuesto unos servicios mínimos abusivos.