El tribunal que está juzgando a José Ángel Fernández Villa por presunta apropiación indebida de dinero del SOMA decidirá, este jueves, si la vista sigue adelante. La defensa del exlíder minero ha pedido suspenderla por motivos de salud.

Los magistrados tienen que analizar los testimonios de los cinco doctores que han examinado a Villa, que han comparecido juntos ante el tribunal. Sus declaraciones han sido a puerta cerrada, para proteger la intimidad de Villa. Según ha podido saber COPE, los tres forenses de la Audiencia creen que está en condiciones de ser juzgado, el perito propuesto por la acusación también, y sólo el neurólogo propuesto por la defensa cree que no.

La delicada salud de Villa no es la única cuestión previa que esgrime su defensa. La abogada Ana García Boto plantea, también, que buena parte de los delitos que se le imputan a su defendido ya habrían prescrito. En concreto, los famosos cheques de HUNOSA y los gastos de varias tarjetas de crédito, que suponen la mayor parte de los 400.000 euros que se habría apropiado indebidamente. Boto también ha denunciado que la filtración de datos a la prensa durante la instrucción impide una defensa justa.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular rechazan las alegaciones de la defensa y creen que el juicio debe seguir. La única petición de la defensa a la que, en principio, no se opone la acusación es la de que si, finalmente, Villa tiene que declarar, sea el último en hacerlo.

• Comienza el juicio contra José Ángel Fernández Villa