Los servicios de emergencia continúan la búsqueda de la mujer que cayó al mar mientras pescaba en las proximidades de la localidad de Arnao, en el municipio asturiano de Castrillón.

La desaparecida es Dévora Salas Blanco, de 35 años, una madrileña residente en Luanco que en la madrugada del lunes se precipitó al mar cuando pescaba, en compañía de su pareja, en la zona de acantilados del Pical, en las inmediaciones de una antigua factoría de zinc. Su novio, Borja Ovies, asegura que un golpe de mar la arrastró al agua y no pudo salir. 

El rastreo se reanudó a las nueve de la mañana tras una reunión de todos los efectivos participantes en las inmediaciones del Museo de las Anclas, donde se ha instalado el Puesto de Mando Avanzado.

Como ayer, el rastreo seguirá, por tierra, mar y aire, tanto en los acantilados desde dónde cayó la mujer, como en toda la costa cercana, desde Castrillón hasta Cabo Peñas.
Por aire participan el helicóptero del Centro Regional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Gijón, el Helimer, con la aeronave medicalizada de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias.
Por mar participan embarcaciones de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Cruz Roja, además de un equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil que ayer no podido realizar inmersiones debido al estado de la mar.
Por tierra, está n movilizados a bomberos de Avilés y Pravia y personal de la ERIE de Cruz Roja. También agentes de Guardia Civil y Policía Local.