Los trabajos de desescombro del argayo de grandes dimensiones producido hace once días por las obras del tramo Cornellana-Salas, de la autovía A-63 (Oviedo-La Espina), se prolongarán durante más de un año, según ha confirmado este lunes la delegada del Gobierno de Asturias, Delia Losa, a los alcaldes de Allande, Salas y Tineo.

Losa, que se ha reunido este martes con los regidores de los tres concejos más afectados por este deslizamiento de tierras que cortó en ambos sentidos la N-634 en las cercanías de la localidad de Casazorrin (Salas), ha apuntado que la solución provisional que se está estudiando es habilitar una calzada a modo de desvío mediante estructuras de cajón que permitan, además, salvar las avenidas que pudiera haber en el río Nonaya.

Los técnicos están estudiando esta vía alternativa, muy cercana a por donde discurre la nacional, que tendrá que ser remitida al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el plazo de tres semanas y que, tras ser aprobada, podría estar en funcionamiento en cinco meses para permitir la mejora de la circulación en la zona afectada.

Mientras que no se ponga en marcha esta vía provisional, la carretera N-634 seguirá cortada entre las glorietas de Cornellana y Casazorrina y se permitirá el acceso a todos los vehículos que se dirijan a Collazo (Rabadiello).

Para llegar a Salas desde Oviedo, los vehículos ligeros, en el enlace de Doriga, se dirigirán a través de la AS-15 sentido Cangas de Narcea, para desviarse, posteriormente, en Salas de los Infantes hacia Salas por la carretera AS-226.

Los vehículos pesados deberán circular por la AS-15 sentido Cangas del Narcea, para coger en el puente la carretera AS-215 hasta El Crucero y, desde allí, la AS-216 a La Espina para llegar a Salas a través de la N-634.

Por último, Losa se ha comprometido a mantener informados, a través de sus alcaldes, a la población de los municipios afectados y a trasladarles las novedades que se vayan produciendo para afrontar esta situación.