El consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, ha confirmado hoy que el Gobierno regional solicitará mañana del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) autorización para implantar limitaciones a la movilidad nocturna en los municipios que se encuentren en situación de riesgo extremo de contagio por covid-19.

Dicho toque de queda se aplicaría entre la 1 y las 6 horas en los concejos de más de 10.000 habitantes que pasen tres días seguidos con una incidencia acumulada de 350 casos por 100.000 habitantes y además las agrupaciones de personas quedarán limitadas a seis personas en interiores y a diez en interiores y se revisarán los eventos multitudinarios para adecuarlos o incluso suspenderlos.

Según los últimos datos de Salud, Oviedo, Gijón, Carreño, Gozón, Laviana, Llanes, Mieres, Siero y Villaviciosa, que suman más de 623.00 habitantes -el 61 por ciento de la población de Asturias- podrían entrar automáticamente en el denominado nivel 4+ para la aplicación de las nuevas restricciones, mientras que otros 14 municipios de menos de diez mil habitantes también cumplirían los requisitos, aunque sus casos se evaluarían de forma individualizada.

En unas declaraciones difundidas por su departamento tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), Fernández ha señalado que, pese a que la incidencia de la pandemia en Asturias haya descendido en los últimos días hasta situarse en 600 casos, por debajo de la media española de 699, aún presenta una tasa "preocupante" entre la población de entre 12 y 29 años.

El consejero ha incidido en que "no es casual" que ese descenso se produzca dos semanas después de restringir las actividades de mayor riesgo de transmisión con el cierre de interiores en el ocio nocturno y ha advertido de que las previsiones apuntan a que la incidencia seguirá creciendo hasta mediados de agosto, "y hay que conseguir que esa inflexión se produzca antes".