Toda la población asturiana mayor de 45 años podría estar vacunada contra la covid-19 al finalizar el segundo trimestre del año, en caso de que se cumplan las previsiones de suministro de sueros por parte de las empresas farmacéuticas que maneja ahora el Ministerio de Sanidad tras el parón sufrido en el abastecimiento en las últimas semanas.

Así lo ha avanzado en rueda de prensa el jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, una vez definido el esquema para aplicar en Asturias la estrategia de vacunación definida por el Ministerio dando prioridad a los grupos más vulnerables y de mayor riesgo de contagio.

De esa forma, una vez finalizado el proceso entre usuarios y profesionales de centros sociosanitarios, las vacunas comenzaron a suministrarse a grandes dependientes -con sus cuidadores- y trabajadores sanitarios de forma paralela al comienzo de la inoculación entre la población de más de 80 años, entre los que el 19 por ciento han recibido ya al menos una dosis.

A partir de ahí, y aplicando la distribución por grupos definida por el Ministerio, esta semana han empezado a vacunarse los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y personal de emergencias y en breve comenzará el proceso entre los trabajadores de centros educativos empezando por los de Infantil y Educación Especial.

Posteriormente, y a un ritmo marcado por el número de viales que se reciban, se empezarán a suministrar las vacunas a las cohortes de entre 79 y 70 años y entre 69 y 60 mientras que para el siguiente tramo aún se tendrán que definir otros criterios en función del mayor riesgo que sufran de contraer la enfermedad.

No obstante, el desarrollo del plan está también condicionado por el hecho de que, por el momento, en España no se ha autorizado aún el uso de la vacuna de AstraZeneca a los mayores de 55 años por lo que las personas de esa edad que formen parte, por ejemplo, del colectivo de fuerzas de seguridad o de docentes recibirán las de Pfizer o Moderna.

Así, y una vez que se alcance en la distribución vacunas por grupos de edad el tramo comprendido entre los 56 y los 59 años "por el momento" se plantea que ese colectivo reciba también estas últimas, basadas en ARN mensajero, mientras a los que tengan entre 45 y 55 años se les inoculará la de AstraZeneca.

Todo ello, ha subrayado el jefe de Vigilancia Epidemiológico, se basa en la planificación realizada por el Principado a partir de las previsiones del Ministerio que contemplan cuadruplicar en abril la cifra de dosis recibidas hasta situarse entre 70.000 y 90.000 a la semana.

Por el momento, ha apuntado, el suministro más estable frente a las otras dos que se están utilizando lo garantiza la vacuna de Pfizer, que al igual que la de Moderna obliga a una logística más complicada para garantizar su conservación en frío, y se está a la espera de que en abril pueda empezar a distribuirse la de Johnson & Johnson, una vez sea autorizada por la UE, y que sólo requiere de una dosis para generar la inmunidad al covid-19.

Además, Huerta ha rechazado la polémica sobre la mayor o menor eficacia entre las vacunas de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) y AstraZeneca dado que en los tres casos su nivel de seguridad es igual y sus resultados son "muy buenos" para todas ellas sin que se registren diferencias tras el proceso de inoculación llevado a cabo ya en numerosos países.

Así, ha advertido, ante las dudas mostradas por algunos colectivos respecto a la de AstraZeneca, de que en el Reino Unido, donde al contrario que en España se está suministrando también a los mayores de 55 años, la primera dosis de esa vacuna está teniendo una efectividad mayor que la de Pfizer a la hora de reducir las hospitalizaciones de quienes las reciben.