La carta anónima dirigida al portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gijón, Pablo González, acusa a este de pertenecer a un entramado de empresas, al que llega a tildar de "mafia", que lleva años timando a los gijoneses. Así consta en el documento al que ha tenido acceso Europa Press.

En el escrito, que tras la investigación policial se ha atribuido al ya ex secretario general del PP de Asturias, a su vez diputado regional, Luis Venta, cuestiona la legalidad de la actividad empresarial de González.

"Estamos hablando de una mafia, prebendas e ilegalidades, subvenciones públicas y derroche para enriquecimiento ilícito de personas", se señala en el anónimo. "Tu, siendo administrador único o no, has estado y estás en el ajo", se asegura en la carta.

"Habéis estado engañando y robando a los gijoneses", se le acusa en el escrito, en el que se incide en que la cuestión es quién robaba más, si el PSOE con las empresas vinculadas a los ex secretarios generales de la Agrupación Socialista de Gijón, José Manuel Sariego y Santiago Martínez Argüelles, se dice, "o personajes como tú, con un entramado de empresas", se añade.

"Basta ya de timar a los vecinos de Xixón", reclaman a través del anónimo, antes de señalar que "nos lo vamos a pasar bien" y de desearle "suerte".

"Sin género de dudas"

Asimismo, en el atestado policial, al que ha tenido acceso Europa Press, se indica que, según la pegatina de Correos, la carta se envió desde la sucursal número dos de Oviedo el 23 de enero. Comprobadas fecha y hora, se visionaron las grabaciones de la cámara de seguridad en un rango de una hora.

En esas grabaciones aparece que en la sucursal entró un hombre del que se describe su aspecto físico y su vestimenta, además de hacer constar que llevaba diversa documentación bajo el brazo. Una documentación que ya no tiene a la salida de la sucursal, según el atestado policial. La empleada tuvo que abrirle la puerta, ya que era el único cliente y había terminado ya la jornada.

Una vez visionada la grabación, el instructor que lleva el caso reconoció "sin género de dudas", que la persona que aparecía en las grabaciones era Luis Venta.