El secretario general y portavoz de Foro Asturias en la Junta General, Adrián Pumares,*ha calificado de "colapso" la situación del teléfono de atención pública para asuntos relacionados con la COVID-19 (984 100 400), número gestionado por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

Según Pumares, "en lugar de reforzar el centro de atención telefónica para la COVID-19 y el equipo de rastreadores, o aumentar la edad para los cribados masivos hasta los 35 años, el Gobierno de Barbón se limita únicamente a dar consejos y a aplicar restricciones".

A través de nota de prensa, el diputado ha indicado sobre el centro de llamadas que gestiona el número de atención para la COVID-19 "en demasiadas ocasiones, el contestador automático que recibe la llamada mantiene en espera diez minutos a la persona que consulta, comunicándole posteriormente que no pueden ser atendidos en ese momento, y emplazándola a volver a llamar más tarde o a comunicarse con su centro de salud o con el 112".

GRAVE FALTA DE ATENCIÓN A LA CIUDADANÍA

"Se está abocando a la ciudadanía a un bucle permanente, en el que nadie presta la atención adecuada a los posibles casos de coronavirus", ha señalado, para denunciar también que los rastreadores "se encuentran desbordados, no pudiendo realizar un seguimiento efectivo de los contagiados ni tampoco un rastreo eficaz de sus contactos directos".

Pumares ha indicado que, ante el aumento de contagios, especialmente entre los jóvenes, el Gobierno asturiano "no ha planificado un refuerzo contundente de la atención primaria, de las urgencias, de los servicios de atención telefónica ni de los rastreadores".

En ese sentido, ha reclamado reforzar la plantilla de los centros de llamadas, incluso con personal militar y aumentar la franja de edad para la realización de los cribados masivos entre los jóvenes asturianos, incluyendo también a la población comprendida entre los 31 y los 35 años.