El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón,realiza balance de la mitad de legislatura en el que ha asegurado que no se arrepiente de haber sido presidente durante la pandemia de COVID-19, a la que considera "la situación más difícil desde la guerra civil", y ha fijado como "éxito" deseable la aprobación de las cuentas de 2022 entre los objetivos de futuro para la comunidad.

Adrián Barbón ha apelado a la responsabilidad del resto de formaciones para negociar los presupuestos del próximo año, asegurando que su entrada en vigor no supondrían un éxito para el Ejecutivo sino para Asturias.

Como fase previa, ha dicho, se abordará la concertación social para que los acuerdos tengan reflejo en las cuentas del año que viene. El presidente entiende que una prórroga "no paralizaría" la acción del Gobierno dada la dimensión de los presupuestos actuales, pero sí considera que unas nuevas cuentas serán necesarias para afrontar "el cambio de paradigma" de las políticas de su administración y la reactivación de la economía.

Descartando por el momento cambios en las consejerías, Barbón señala la reforma de la administración pública, la transición ecológica o la apuesta por la ciencia y la innovación entre los retos de su gobierno para los próximos dos años, como también lo será abordar desde este mismo septiembre la reforma del Estatuto de Autonomía, para que se agilice lo más posible su remisión al Congreso de los Diputados.

Para todo ello, el presidente espera que el parlamento asturiano no copie "el clima de crispación nacional" y los grupos de la Junta General apuesten por el "diálogo" con el que, dice, está comprometido el Principado.

LA PANDEMIA

Adrián Barbón ha incidido en que la pandemia ha marcado especialmente la gestión de sus primeros dos años al frente del Gobierno asturiano que no han tenido "nada que ver" con lo que esperaba, agradeciendo las muestras de apoyo ciudadano y la responsabilidad de toda la comunidad.

El presidente ha defendido la gestión sanitaria, educativa y social de su Gobierno que, afirma, ha estado orientada siempre por recomendaciones técnicas para adoptar medidas "preventivas, decisivas y valientes" para "salvar el máximo de vidas posibles".

Del mismo modo, ha incidido en que ha sido un Ejecutivo "sensible" ante las consecuencias de sus decisiones y ha acompañado las restricciones de ayudas económicas a los sectores afectados, ahondando en el compromiso de agilizar la tramitación en próximas convocatorias.

Barbón ha justificado así las restricciones en determinados sectores, como el ocio nocturno para el que se abre este martes el plazo de solicitud de ayudas, sin descartar nuevas medidas en función de la evolución de la pandemia. También ha reiterado la importancia de los cribados masivos a jóvenes menores de 30 años, a los que se está empezando a vacunar.

Dice que esas decisiones, aunque reciban críticas, han evitado una quinta ola en Asturias y que la comunidad sea la que registra el nivel de vacunación más alto de España y de los mayores de Europa y del mundo.

"El control de la salud pública es la mejor garantía para la reactivación económica", ha resaltado, apuntando la evolución favorable de los últimos meses tanto en el descenso del desempleo como en el aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social en Asturias.

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EL GOBIERNO "DE LA ESPERANZA"

En ese sentido, Barbón ha dicho que aspira a que su Ejecutivo sea "el Gobierno de la esperanza" para que Asturias "tenga más futuro que pasado", señalando como hitos para el porvenir de la comunidad las inversiones de Amazon o ArcelorMittal, así como la transición ecológica o los nuevos fondos europeos.

También ha hecho referencia al reto demográfico, reiterando su disposición a abordar ayudas directas en los presupuestos de 2022 y al compromiso de su Gobierno por avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, incorporando la cuestión de género a la concertación social.

Adrián Barbón asegura que su gobierno "trabaja en coalición con los asturianos" y quiere ser "cercano" a la ciudadanía. Al respecto, ha dicho que durante este tiempo han recibido y contestado "más de 10.000 correos" y ha puesto en valor los acuerdos sociales relativos a las infraestructuras y en defensa de la industria.

"El diálogo no es debilidad. No es tiempo de tacticismos sino de tomar decisiones en beneficio de Asturias", ha aseverado, asegurando que negociará en la Junta General y discrepará con otras administraciones para defender los intereses de la comunidad.