La madrugada del 14 de julio de 2017 le cambió la vida a Germán Fernández. Él era camarero en un bar de la zona de Fomento, en Gijón, y cuatro jóvenes le propinaron una brutal paliza que le causó daños neurológicos de los que aún se está recuperando. "He tenido que volver a aprender a hablar y caminar", ha contado en Mediodía COPE Gijón, en la previa del comienzo del juicio por aquellos hechos.

La Fiscalía solicita 14 años y medio de cárcel para el principal acusado; y 12 para los otros tres. Germán no les guarda rencor, pero tampoco les perdona "por el daño que nos han hecho a mí y a mi familia". El juicio comienza este miércoles, 20 de octubre, y Germán asegura que tiene ganas: "Confío en que se haga justicia porque llevamos cuatro años esperanza... Tengo mucha confianza en la justicia", ha contado.