En casa de Elena, profesora jubilada de 84 años, el despertador suena a las seis de la mañana. Después de hacer sus labores, cuando todavía está amaneciendo en Gijón, se va a la playa de San Lorenzo y se da un baño en el Cantábrico. Ha contado su costumbre en Mediodía COPE porque lo hace siempre, sea invierno, verano, otoño o primavera, y cómo no, también este lunes en el que una DANA amenaza a Asturias.
Con el Cantábrico a poco más de 14 grados, Elena asegura que "al entrar en el agua, siempre hace frío, el cuerpo tiene que reaccionar, y una vez que lo hace, es buenísimo para el organismo, te da mucha energía y vitalidad para todo el día".