El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, ha expresado por escrito lo que ha visto, sentido y pensado en sus tres viajes a la misión diciocesna de Benín. "No fuí de safari", aclara el prelado que ha plasmado en un libro los recuerdos y reflexiones de su paso por Bembereké y Gamia en los años 2012, 2014 y 2015. La obra lleva por título "Mis memorias de África. Cartas desde Benín" que acaba de ser presentado en Oviedo. . 

En aquellos viajes, el arzobispo de Oviedo pudo visitar varios colegios en los que "además de literatura o geografía enseñaban a vivir en clave cristiana, con gran respeto a la familia y un modo de expresar la fe que ya la quisiera yo para nuestros cristianos europeos". 

El libro "Mis memorias de África. Cartas desde Benín" es el diario de unos viajes en los que Jesús Sanz Montes descubre el día a día de las comunidades cristianas en la misión dicosana de Benín. Cuenta con el prólogo del Arzobispo de Pamplona, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Francisco Pérez González.

"Las páginas son el diario de un viajero, un peregrino convencido de que ha renunciado a ser turista de afición". Son cartas escritas durante tres etapas de varias semanas, coincidiento con Navidad, Semana Santa y estrenando nuevo año.

En la memoria africana de Jesús Sanz Montes está la mujer que le recordó al arzobispo que "vosotros tendréis reloj pero yo tengo tiempo para vivir la vida con pausa" o la niña de 6 años con la que coincidió en Navidad y al mirar un nacimiento le expresó que "la virgen y el niño son negritos como yo".

"La gente de África es pobre de recursos pero enormemente rica en valores y sentimientos", ha contado en una entrevista en COPE