Casi la totalidad de comercios, tanto físicos como electrónicos, ofrecen una oportunidad excelente de compra a los usuarios durante el Black Friday con unas ofertas muy sustanciosas. Las compras 'online' van ganando terreno en parte por la comodidad de poder adquirir lo que queremos desde cualquier lugar y a cualquier hora. Aprovechándose de esta circunstancia, se ha podido detectar el incremento notable de estafas vinculadas a este medio.

En HERRERA en Cope Celia Doval, portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, nos ha explicado las medidas que tenemos que tomar para evitar sufrir estafas.

Primero atención a las webs falsas

Se han detectado la creación de numerosas webs falsas donde nos ofrecen descuentos “demasiado buenos” para ser de confianza.

Debemos desconfiar de páginas web que no conozcamos, o de ofertas “increíbles”, que por supuesto terminan siendo ficticias, y que lo único que pretenden es hacerse con nuestros datos o con nuestro dinero no suministrando posteriormente el artículo deseado.

Un truco para detectar fraudes es comprobar que en la web donde vamos a realizar la compra aparece una dirección física a la que

reclamar, un contacto, la denominación social y el NIF del comercio, y si es posible comprobar que sean reales. A través de Internet es posible saber si un teléfono determinado está involucrado en alguna acción sospechosa de estafa.

Es deseable que las páginas donde hagamos nuestras compras tengan un protocolo de seguridad o “httpS”, la “S” nos define si es una página segura.

Comprobar que no nos redireccionan hacia otras páginas.

Es importante estar atentos, a veces los estafadores se ocultan bajo la creación de unas páginas seguras, pero al realizar los trámites de pago nos re direccionan hacia otras que no lo son. Todas las operaciones de compra deben comenzar y terminar en la misma página web escogida.

No aportar NUNCA el PIN de nuestra tarjeta.

El Pin de nuestra tarjeta “jamás” es necesario para realizar una compra. No debemos aportar NUNCA nuestros datos de seguridad de pago que utilicemos, como la tarjeta de crédito o nuestro acceso a nuestra banca online.

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Los compradores deberán comprobar que los cargos en su tarjeta o cuenta bancaria se corresponden con la transacción realizada

Tras la compra es importante estar pendiente de comprobar los movimientos bancarios y asegurarnos que los cargos son los correctos. Es preferible la utilización de tarjetas bancarias virtuales, o plataformas de pago, de forma que sólo se tenga acceso a la cantidad de dinero que se disponga para esa compra.

Hacer un seguimiento previo del producto.

Un buen método si se desea realizar la compra de algún producto determinado en esas fechas, es realizar un seguimiento previo de su precio. En numerosas ocasiones se inflan los precios previamente para dar a ver al consumidor un descuento mayor de lo que en realidad es.

Guardar publicidad de la oferta de venta.

Según la legislación existente, la publicidad es vinculante, por ello es conveniente guardar todo tipo de publicidad del producto para poder reclamar si no se cumple con lo prometido.

Es importante además informarnos bien de todas las condiciones de compra-venta del producto, como los plazos de devolución y el procedimiento de reclamación tanto en el en caso de no ser la talla la correcta, como no estar en buenas condiciones el producto recibido, además de los plazos de entrega del mismo.

Ojo con las compras “limitadas” o “gratis” rellenando formularios.

Una de las maneras de estafa habituales es la oferta de un producto gratis o por un precio muy reducido al que podemos acceder tras rellenar un cuestionario, que utilizan para hacerse con nuestros datos personales y bancarios, con la excusa de que son necesarios para realizar la compra. En algunas ocasiones estos formularios son suscripciones anuales que vinculan a la persona estafada.

Mensajes de empresas de paquetería.

Aprovechando la circunstancia de la abundancia de compras on-line, se envían correos o SMS suplantando alguna empresa de paquetería conocida, indicándonos un link para pinchar si queremos recibir el paquete. Esta acción nos puede suponer introducir un virus malicioso en nuestro correo o e nuestro teléfono.

En definitiva, se trata de ser desconfiado y verificar en medida de nuestras posibilidades los lugares de compra de nuestros productos y las condiciones de la misma. Leer detenidamente todas las condiciones o instrucciones antes de aceptar o dar a algún enlace.

Evitar realizar compras o transacciones económicas cuando se esté haciendo uso de redes Wifi públicas.

Tener actualizado el sistema antivirus.

Ante la más mínima sospecha de fraude la recomendación es ponerse en contacto con nuestra entidad bancaria y formular denuncia ante la Guardia Civil en el acuartelamiento más cercano.