El secreto de un ganadero de Asturias para conseguir que una de sus vacas sea la mejor frisona de España: "Es un trabajo duro, pero..."
Venturo Happen Rosani (de la ganadería Casa Ventura de Salas) se ha hecho con el triunfo en la edición 45 del concurso nacional que, cada año, se celebra en Gijón, dentro de la feria Agropec

Venturo Happen Rosani, ganadora del Concurso Nacional de Raza Frisona 2025, en Gijón | CONAFE
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Su nombre es Venturo Happen Rosani y ha dado mucho que hablar en Gijón y en el mundo rural asturiano. Es una vaca de raza frisona, de la ganadería Casa Venturo de Salas, y es el mejor ejemplar de su raza en toda España. Ha ganado el 45 Concurso Nacional de Raza Frisona en Agropec, la Feria del Campo que celebra, cada año, el Recinto Ferial Luis Adaro de Gijón.
No es el primer premio que se lleva esta vaca, ya que, en 2023, fue la Gran Campeona Nacional de Terneras y Novillas. Su ganadero y manejador, Germán Fernández, ha asegurado, en una entrevista en Mediodía COPE en Gijón, que "es una vaca un poco especial, tiene mucha calidad, une muy bien todas sus partes, se crece cuando llega a la pista y le acompaña un sistema mamario increíble".
El triunfo vuelve para Asturias
De hecho, se ha hecho con el triunfo en el concurso con más participación de los últimos años: 208 animales de 60 ganaderías de siete comunidades autónomas diferentes fueron presentados en pista. Con su victoria, sucede en el palmarés a Ariel Jordan -la frisona más laureada de la historia- y devuelve, además, el triunfo a Asturias.

Venturo Happen Rosani, ganadora del Concurso Nacional de Raza Frisona 2025, en Gijón
Además de su triunfo general, Venturo Happen Rosani también ha sido elegida, en Gijón, Vaca Intermedia Campeona y primera vaca de su sección: Vacas en lactación de 3 años júnior. Premios que compensan la labor "complicada" del día a día: "Es un trabajo muy esclavo y constante, hay que ser muy estricto y tener un animal que te ponga fácil la tarea", asegura Germán Fernández.
Relevo generacional
Fernández es, junto a su mujer, la segunda generación de Casa Venturo. Sus suegros, José Carlos y Betty, siguen al pie del cañón y, por debajo, vienen sus hijos -Alejandro y Luca-; por lo que el relevo generacional parece asegurado.
"En ese aspecto, estamos bien. Somos jóvenes, y nuestros hijos tienen pasión por ello", explica Germán, que puntualiza que "aún les falta mucho para poder ser algo en este sector, y aún no se sabe lo que van a querer hacer".



