El Real Oviedo encajó su derrota más dura de la temporada en el Heliodoro Rodríguez López (4-0) ante un Tenerife que fue netamente superior al conjunto carbayón.

Los primeros 15 minutos marcaron el partido. El Tenerife pasó por encima en ritmo e intensidad de un Oviedo sin respuesta. Mollejo y Elady ponían en ventaja al Tete antes del primer cuarto de hora.

El Oviedo trató de reaccionar con varias ocasiones claras. Un cabezazo de Luismi que tocaba en Enric Gallego y se perdía fuera por poco. Borja Bastón, con un mano a mano, también perdonó a la hora de recortar distancias y Mossa no fue capaz de acertar con la portería en un remate cruzado tras una buena jugada individual en el área.

Pombo y Borja Sánchez salieron tras el descanso para tratar de agitar al Oviedo, pero el plan no salió como Ziganda tenía planeado. Apenas una ocasión, eso sí, clara de Lucas Ahijado, que también había entrado en el segundo acto, fue el balance ofensivo de los azules en la reanudación. El Tenerife jugó con los tiempos del partido y remató al Oviedo con tantos de Míchel y Rubén Diez para cerrar una goleada que deja muy tocado al Oviedo y que espolea a un Tenerife que ve de cerca los puestos de ascenso directo.

Tanto Sangalli como Ziganda habían hablado de la importancia de este partido en la previa para recortar puntos con el Tenerife y acercarse a los puestos de promoción. Habrá que ver cómo afecta a nivel anímico este resultado a un Oviedo que empezaba a soñar, tras un buen inicio de 2022, con pelear por el ascenso.