Dijo Saúl Berjón, en plena crisis de resultados y con el equipo último, que la afición del Real Oviedo disfrutaría viéndoles jugar durante esta temporada. Por entonces, pareció un vaticinio arriesgado, pero este domingo el Tartiere se lo pasó muy bien con la goleada contra el Girona (4-2).

Fue el mejor Real Oviedo del curso. Los azules salieron al ataque con sus múltiples argumentos ofensivos. Berjón, Borja, Sangalli y Ortuño deplegaron todo su potencial. Cierto es que la expulsión de Granell facilitó el desarrollo del partido. Pero este Oviedo va en serio. Es capaz de remontar en Albacete, de golear al Girona y de alargar su racha positiva tras sumar tres victorias y dos empates en las últimas cinco jornadas. Falta por ajustar el sistema defensivo, pero la mejoría azul ha sido vertiginosa de la mano de Rozada.

"La gente que me tildaba de loco (por decir que la afición iba a disfrutar esta temporada) no ve el día a día. Yo lo decía por algo, porque lo veía y lo pensaba", recordó Berjón en la zona de prensa del Tartiere. El Oviedo disfruta esta semana de su mayor distancia de la temporada respecto a la zona de descenso.