El Sporting se atascó en El Molinón con la visita del Tenerife. Fue el partido más irreconocible del equipo de David Gallego, impreciso durante toda la noche. Los rojiblancos estuvieron mal con el balón y desordenados en la presión para quitárselo al rival.

El encuentro apenas dejó acercamientos claros en la primera parte. El Tenerife tenía más el balón pero sin profundidad. El Sporting, por su parte, nunca estuvo cómodo en el césped.

Pese a todo, ya en la segunda mitad, Pedro Díaz llevó a la red un balón bien conducido por Nacho Méndez, gran novedad en el once. Pero el 1-0 tampoco mejoró al equipo ni dio la tranquilidad necesaria para gestionar el marcador. Fran Fernández sumó jugadores ofensivos y Zarfino logró el empate.

En los últimos minutos, los visitantes apretaron y Mariño sostuvo la igualada. Tras el encuentro, Gallego dijo dos grandes verdades. La primera: que el Tenerife fue mejor en El Molinón; la segunda: que el Sporting ha logrado más puntos que nadie, empatado con el Espanyol, en las seis primeras jornadas. Fue un mal día para los asturianos que, eso sí, en una noche compleja siguen sumando para apuntalar un gran inicio de temporada.