Después de tres años sin poder entregar las insignias que acreditan la fidelidad más pura a causa de las restricciones de la pandemia, el Real Oviedo ha recuperado este miércoles la tradición. El club carbayón entregó las insignias de oro a los abonados con 50 años de fidelidad y las de oro y brillantes a los que cumplían 75. Sin duda, toda una vida de oviedismo.

En total, 118 abonados. Los que cumplen esta temporada y los que lo hicieron en la 21/22, en la 20/21 y en la 19/20. Las anécdotas y los recuerdos presidieron el acto entre los presentes, que vieron al Real Oviedo en lo más alto y también en lo más hondo del barro. Y que después de todo ello siguen acudiendo al Tartiere y sufriendo por el conjunto azul.

Martín Peláez fue el encargado de entregar en mano las insignias junto al director general Agustín Lleida, los consejeros Manolo Paredes y Fernando Corral y el responsable de relaciones institucionales y ex jugador, César Martín. El acto estuvo presentado por Miguel Sanz, encargado del área social.

Fue el propio Peláez el que resumía lo que significaba este acto: "Es un honor conocer a esta gente. Ellos son el corazón del Oviedo. Ellos son el equipo. Hay que reconocer su fidelidad y su amor al Oviedo. Cuando el equipo no anda bien exigen, pero lo hacen con entrega y estando dentro y fuera del campo. Son muchos años y muchas experiencias. Es impresionante la afición con la que cuenta el Real Oviedo. Son de clase mundial".

CIUDAD DEPORTIVA Y UNIÓN EN TORNO AL EQUIPO

El presidente también aprovechó para repasar la actualidad. Sobre la ciudad deportiva se van sabiendo detalles y plazos, después de las últimas reuniones entre Ayuntamiento, constructora y club: "La pelota todavía no está en nuestro tejado, pero cuando hay voluntad de las tres partes... Estamos todos empujando hacia adelante. Ya hay algunos plazos y nosotros estamos de la mano para que esto salga lo antes posible. No conocemos la profundidad de los términos legales, pero ellos son los que saben y los que tienen calculados los tiempos".

En lo deportivo, la victoria de Leganés fue un alivio importante: "Fue un bálsamo y lo importante es que regrese la confianza al equipo. Desde la victoria se trabaja diferente. El equipo está muy unido. Los jugadores, el cuerpo técnico y la institución estamos volcados y unidos".