El Molinón acogió este domingo uno de los mejores ambientes de la temporada. La grada arropó al equipo incluso cuando el Mirandés se adelantó en el marcador durante la segunda parte. En total, asistieron al partido 18.439 aficionados. No solo cabe destacar la cantidad, sino también el apoyo que la grada otorgó a los jugadores de Miroslav Djukic. 

El Sporting atraviesa una de las peores temporadas de su historia, con el objetivo de lograr la permanencia en la Segunda División. Tras la última jornada, los rojiblancos pierden dos posiciones y se mantienen a tres puntos del descenso, una situación muy convulsa en lo deportivo en una temporada que nació con otros objetivos bien diferentes. 

Pese a todo, la grada rojiblanca se puso del lado de los futbolistas y se vivió, contra el Mirandés, un buen ambiente en otra tarde complicada en el campo. El Sporting, pese a mejorar su juego, se condenó a empatar víctima de sus propios errores. 

El sportinguismo es consciente del riesgo existente de descenso. Si había dudas de cómo puede reaccionar la grada ante esta situación compleja, este domingo al menos quedaron resueltas. Además, cientos de aficionados preparan ya el desplazamiento del próximo domingo a Santander, con un Sporting muy necesitado de puntos.