El Liberbank Oviedo Baloncesto aún no ha podido establecer las bases de su próxima campaña de abonados. El club asturiano está a la espera de concretar la cantidad de público que podrá entrar en Pumarín para dar a conocer sus planes para la nueva temporada.

El OCB tendrá un aforo limitado en Pumarín, debido a las restricciones que marca la actual situación sanitaria. La clave es saber en qué tanto por ciento se reducirá la asistencia al pabellón. Los dirigentes confían que las diferentes gradas del recinto deportivo permitan acoger a más de 400 seguidores, aunque todavía no está confirmado.

Dentro de las limitaciones que se esperan, muy negativas para la entidad que preside Fernando Villabella, si se acaba permitiendo un aforo de 500 aficionados, el club contaría con unas mejores condiciones para lanzar la campaña dedicada a sus abonados. El OCB, por lo tanto, está pendiente de las directrices que marquen las autoridades competentes tanto en el Gobierno del Principado como en el protoloco en el que trabaja el mundo del deporte.