Fue otro derbi con más de ocho horas para recorrer menos de 30 kilómetros. En esta ocasión, las medidas de seguridad condicionaron el desplazamiento de la afición del Real Oviedo a El Molinón. Los seguidores rojiblancos y azules coinciden en solicitar una apertura del dispositivo que permita unas condiciones más accesibles para el desplazamiento.
En el vestuario del Oviedo también dan a conocer sus reflexiones. El lateral Mossa expresa una opinión contundente: “Es una burrada que se tenga que pasar tanto tiempo para ver un partido de fútbol. Por lo que nos llega a los jugadores, (me gustaría) pedir un poco de respeto para nuestra gente, también si fueran de otro equipo. Se merecen el respeto, se gastan el dinero para ir a un estadio. No son animales ni delincuentes, son personas que van a ver un partido de fútbol, y se merecen al menos un buen trato”.