José Alberto López sigue siendo el entrenador del Sporting. Eso sí, el técnico asturiano vive sus horas más críticas del último año. La derrota contra el Alcorcón, y la triste imagen del equipo sobre todo en la primera parte, ha situado al entrenador en una situación muy compleja al frente del banquillo gijonés. 

De momento, a José Alberto le siguen sosteniendo desde el club, que lleva semanas mostrando un respaldo basado en la paciencia con este proyecto. Los continuos cambios recientes en el banquillo del Sporting, la apuesta por jugadores y técnicos de la casa y el apoyo del vestuario son los motivos principales que mantienen a José Alberto como entrenador del Sporting. A todo ello se suma el apoyo público de Miguel Torrecilla durante la ultima semana. Una destitución inminente anularía el reciente discurso -y del club en general- del director deportivo salmantino. 

Aunque el Sporting echa el resto por su entrenador con la idea de consolidar un proyecto, los pobres números, la incapacidad del equipo y el enfado de la grada sitúan a José Alberto López en una posición límite, con la vista puesta en el partido del sábado en el campo del Elche. Otra derrota (u otro mal partido) provocaría un estado agravado de alarma, con el equipo al borde de la zona de descenso, que dificultaría la continuidad del entrenador. 

En las últimas horas, los contactos entre los dirigentes del Sporting han sido continuos. Los mensajes que emanan del Consejo dejarían margen a José Alberto para comenzar el martes una nueva semana de entrenamientos. Pero el grado de preocupación crece y la paciencia decrece. José Alberto ha recibido un gran apoyo de Javier Fernández durante los últimos once meses, pero la confianza mostrada tiene límites y el técnico ovetense necesita una reacción urgente del equipo para evitar la destitución.