Dos de dos. El Sporting ha comenzado la temporada de manera convincente, sumando dos triunfos consecutivos que le permiten situarse en la zona alta de la tabla en el comienzo de la 2020-21. En Cartagena, los sportinguistas mostraron orden y solvencia. El paso adelante de la segunda mitad le valió para llevarse los tres puntos.

El inicio de la tarde no fue muy halagüeño, con un Cartagena ahogando la salida de balón de los rojiblancos. Eso sí, los de David Gallego pronto se desperezaron y se mostraron más cómodos en el campo, al menos sin pasar apuros. Pero era un Sporting con poca capacidad con la pelota.

Lo que sí deja claro este partido es la solidez de un Sporting que mantiene claros sus conceptos defensivos. El grupo de Gallego no se desordena. Y cuando hay algún apuro vuelve a aparecer el de siempre: Diego Mariño. El meta gallego salvó a los rojiblancos tras un buen remate del lateral De la Bella.

En la segunda mitad, la buena lectura del partido desde el banquillo resultó fundamental. Los cambios funcionaron. Primero, la entrada de Carmona, muy participativo en el ataque. Después, la incursión de Pedro Díaz. Su primer balón se encontró con un gran remate de cabeza de Gragera para ganar los tres puntos. La estrategia funcionó. Después, el Sporting pudo sentenciar. No lo hizo, pero tampoco sufrió para asegurar el 0-1 en el Cartagonova.

El Sporting comienza con dos victorias consecutivas que dan tranquilidad. En un verano marcado por la lucha con el tope salarial y la promoción de canteranos, los gijoneses comienzan liderando la categoría. El Sporting es un equipo sólido, a la espera del crecimiento ofensivo. Ante el cierre del mercado, los rojiblancos, de momento, despejan las urgencias y las dudas que habrían surgido con un mal de inicio de temporada.