Su ofrecimiento al comisario jefe de la Policía Nacional de Gijón fue el primer paso: "Si necesitan hombres, cuenten conmigo". Tras aquel contacto inicial, Saúl Craviotto ya está ayudando a sus compañeros después del aplazamiento de los Juegos Olímpicos. Abril no será el mes que sirva para ultimar su preparación para Tokio, sino el del regreso a la Policía para arrimar el hombro en plena crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Saúl Craviotto regresó al Cuerpo Nacional de Policía el pasado lunes. El piragüista ilerdense (afincado en Asturias) estaba liberado de servicio para preparar la cita olímpica. “Vuelvo a mi trabajo ante la necesidad de la situación que vivimos”, cuenta en el diario 'El Comercio'. Craviotto combina su actividad policial con la deportiva. Por las mañanas, está en la patrulla UPR controlando los movimientos de ciudadanos por Gijón, con el objetivo de evitar desplazamientos sin autorización durante el confinamiento. Por las tardes, se entrena en casa durante varias horas para mantener el mejor estado de forma que sea posible, con la idea de estar en Tokio en 2021 y ser el abanderado español.

Craviotto se muestra feliz con la acogida que ha tenido en su vuelta a la Policía Nacional. “Estaré hasta que mis superiores lo necesiten. La gente en Gijón es solidaria y está teniendo un buen grado de responsabilidad con el confinamiento que tienen que guardar”, explica en el periódico asturiano. Desde el lunes, el dos veces campeón olímpico patrulla las calles por su vocación de ayudar a la sociedad en los peores días que se recuerdan.