Pablo Carreño se quedó a las puertas de la final en Nueva York. El asturiano rozó la clasificación tras un inicio sobresaliente. Su ventaja inicial, con dos sets por delante, no fue suficiente. Alexander Zverev reaccionó a tiempo, para lamento del gijonés, que cayó en el último set ante un alemán en plena racha de juego y confianza.
Carreño se despide del Abierto de Estados Unidos tras un torneo para el recuerdo, pero que le dejará la sensación de haber perdido una oportunidad casi única para jugar su primera final de un Grand Slam. La meta, solo alcanzable para tres españoles en 17 años (Nadal, Ferrer y Muguruza), se hizo imposible para Carreño en un final de partido agónico.
Zverev se impuso en el quinto set (6-3, 6-2, 3-6, 4-6 y 3-6) frente a un Pablo Carreño combativo hasta el final, pero incapaz de romper el servicio de su rival. Nunca el gijonés había estado tan cerca de una final. La frustración por la derrota en la semifinal no oculta el gran tenis mostrado por Carreño en las pistas de Nueva York.